Cirugía cálculos biliares – Riesgos posoperatorios
Los riesgos posoperatorios de la cirugía de la vesícula biliar son un aspecto clave a tener presente. El tratamiento definitivo de los cálculos sintomáticos de la vesícula biliar, es la extirpación completa de la vesícula biliar, también conocido como colecistectomía. Aunque la cirugía no está exenta de riesgos posoperatorios, se trata de una cirugía segura y con buenos resultados.
La colecistectomía, puede realizarse tanto por abordaje abierto (laparotomía) como mediante un abordaje mínimamente invasivo (laparoscopia). La laparoscopia representa el abordaje de elección hoy en día. Habitualmente, se trata de una cirugía que realizada por un equipo con experiencia, puede llevarse a cabo de forma ambulatoria (sin ingreso). En algunos casos, se requerirá de un ingreso de corta estancia (1-2 días), sobre todo en pacientes que hayan presentado complicaciones severas (colecistitis aguda, pancreatitis aguda o colangitis aguda).
Riesgos de la cirugía de la vesícula biliar
Como toda intervención quirúrgica, la colecistectomía no está exenta de riesgos. Si el procedimiento se realiza por un equipo con experiencia en cirugía biliar y en cirugía laparoscópica avanzada, estos riesgos se consiguen minimizar. Así mismo, es importante que la cirugía se realice en un centro con todos los recursos. Ello mejorará la calidad asistencial.
Las consecuencias de la cirugía de la vesícula biliar se pueden dividir en:
Riesgos intraoperatorios:
Durante la cirugía de la vesícula biliar existen algunos riesgos que se deben tener presentes:
- Sangrado: Todo procedimiento quirúrgico está expuesto a sangrado. En concreto, la cirugía de la vesícula biliar puede sangrar principalmente por 3 motivos: 1) sangrado del hígado (la vesícula está íntimante adherida al hígado); 2) Sangrado de la arteria cística (es la arteria que nutre a la vesícula biliar y es necesaria su sección) o 3) sangrado de las incisiones de la pared abdominal. Esta complicación puede aparecer en <1% de los pacientes. Cuando se produce, en alguna ocasión puede ceder de forma espontanea. En la mayoría de situaciones, se requerirá de una reintervención para controlar el sangrado.
- Lesión del conducto biliar: consiste en la lesión del conducto biliar principal. Es una complicación muy grave, debida a la sección u oclusión del conducto biliar principal. En las formas leves, se puede llegar a solucionar mediante técnicas endoscópicas. Las formas más severas, requeriran de una reconstrucción del conducto biliar. Es una complicación muy poco frecuente y que puede afectar alrededor del 0,2-0,4% de los pacientes. Cada vez existen más métodos para prevenir este tipo de lesiones y reducir este porcentaje.
Riesgos posoperatorios:
Una vez realizada la colecistectomía laparoscópica, la mayoría de los pacientes presentarán un posoperatorio sin incidencias. Habitualmente, en 2-3 semanas, se podrán reincorporar a su ritmo de vida normal. En algunos casos, pueden aparecer:
- Hematoma: acúmulo de sangre a nivel de las incisiones de la laparoscopia. Normalmente no tendrá mayor trascendencia y en 1-2 semanas estaran resueltos.
- Eventración: consiste en la aparición de una pequeña tumoración a nivel de las incisiones. Es debido a la aparición de una hernia. A pesar de cerrar los orificios de la laparoscopia, es importante evitar esfuerzos durante 3-4 semanas para prevenirlo. En caso de aparición, se requerirá de una nueva intervención para su reparación.
- Infección: después de la cirugía, puede producirse infección, manifestándose de 2 formas principalmente: 1) infección de herida (se trata de la infección de la herida quirúrgica; requerirá de tratamiento antibiótico o de la apertura de la herida); 2) colección o absceso (a nivel intraabdominal, se puede producir infección en forma de acúmulo de líquido o absceso. En estos casos, se requerirá de tratamiento antibiótico. En algunas ocasiones será necesario la colocación de un drenaje).
- Diarreas: Tras extirpar la vesícula biliar, la bilis se vierte directamente en el intestino. En aquellos pacientes con alteraciones en la absorción de las sales biliares, se pueden producir diarreas. Éstas pueden aparecer en alrededor de un 20-30% de los pacientes. La gran mayoría será en formas leves y autolimitadas. En las formas más severas, se requerirá de tratamiento médico para su control, aunque la mayoría acabarán remitiendo. Para prevenirlo, se suele recomendar mantener la dieta sin grasas unos 7-10 días después de la cirugía.
- Persistencia de los síntomas: los síntomas de los cálculos biliares a veces se pueden confundir con otras enfermedades. Si después de la extirpación persisten los síntomas, puede que los cálculos biliares no fueran la causa. Así mismo, existe el síndrome poscolecistectomía, que consiste en la persistencia de los síntomas biliares. Se produce debido a la presencia de cálculos biliares en el conducto biliar principal o a una alteración en la funcionalidad de los conductos biliares. En estos casos, se pueden beneficiar de tratamiento endoscópico.
A tener en cuenta:
A pesar de las posibles complicaciones que se pueden producir, la mayoría de los pacientes (>90%) no presentaran ningún tipo de complicación. En caso de producirse, la mayoría será en forma leve y sin repercusión para la vida del paciente. Para conseguir estos resultados, es importante que la cirugía sea realizada por equipos con experiencia tanto en cirugía biliar como en laparoscopia avanzada. Así mismo, resulta importante que el procedimiento se realice en centros donde se dispongan de los recursos técnicos y humanos, para poder solucionar las complicaciones que puedan aparecer.
Los riesgos posoperatorios aumentan cuando se han producido previamente complicaciones graves de los cálculos biliares. De ahí la importancia de realizar una cirugía precoz en aquellos pacientes con cálculos biliares sintomáticos.
Si tienes cálculos biliares y estás con dolor, no lo dudes y pide cita.
Este documento es meramente informativo y no substituye la necesidad de consultar con un médico especialista en Cirugía . El autor no se hace responsable de las interpretaciones que puedan realizar los lectores y sus consecuencias derivadas.